- Digues-me que vols que sigui, i ho seré per tu.
- Ets boja Marta?
- Podria ser-ho.."


jueves, 16 de febrero de 2012

¿Como no voy a ser mala?

 
¿Como no voy a ser mala?

Dicen que las impresiones de los primeros años de vida en una persona, marcan su futuro carácter.
Hace unos días se me quejaba la madre que me parió, que no soy un ejemplo de mujer.
Pero, ¿como voy a serlo? si he crecido con unos personajes  impresentables en cuanto a modelos de comportamiento.
Os lo explico, que esto tiene fundamento como diría Arguiñano o vayamos por partes como lo haría el descuartizador.

Resulta que la sosa de Blancanieves, vivía en plan comuna con siete tíos, nada más y nada menos. Sin mostrar un ápice de rebeldía, se dedicaba a hacerles alegremente las camitas, limpiarles las babuchas y los calzones,  cantando como una posesa, y por la noche  bailaba cual Pávlova mientras ellos se tocaban (los co.........s), el banjo. No me extraña que la vieja bruja le diera una manzana envenenada, porqué a mi siempre me han entrado ganas de estrangularla.

Otros buenos ejemplos en mi niñez fueron los increibles Tom y Jerry, ¡Que dulzura de animalitos!. Ese trozo de roedor, que seguro fue alumno aventajado de un noble apellidado Sade. Delicada alimaña capaz de prender fuego, descuartizar, sodomizar, empalar, y vapulear al infeliz gato, con una inquietante sonrisa en los labios. Desde entonces me da miedo incluso el Ratoncito Pérez.

Resulta también, que dabamos por hecho que se podía hablar con un coche negro. Fantástico! y que él te respondiera con intermitentes destellos. Aunque bien mirado, no sé porque me extraño, si yo siempre hice lo mismo con mi seiscientos. Le apretaba, el se hacía el duro, aguantaba lo que podía, se calentaba, yo blasfemaba en Arameo y el acababa lanzándome contra el parabrisas parándose en seco.

Que decir del personajillo de Peter Pan que era un tipo en  mallas verdes, al que por las noches lo encontrabas en el alfeizar de tu ventana, te sacaba en camisón, te hacía volar sin haberte fumado nada y te presentaba a una tía rara, pequeñaja y con alas y que para más  humillación alardeaba de polvadas mágicas. Además el tío no quería crecer y no  medía más de metro veinte... Vaya Majadero!!!!...

Otros de la misma índole eran Superman, Batman y Linterna Verde. El primero a quien no le había dicho nadie que los calzoncillos se llevan  debajo de las medias. El de Orejas y vestido de negro, a quien la policía de tráfico le tenía  embargado el cochazo y el sueldo, porque el límite de velocidad se lo pasaba  por los mismos "arrestos". Y el Haz de Luz Ecológico, que ahora mismo no sé de que coño de fotosíntesis le recuerdo.

Para la formación de mi encantador carácter, fueron también de suma importancia las siguientes obras del séptimo arte ( los otros 6 tipos los debí pasar por alto. Siempre fui muy avanzada...)
El clásico de:
"Tiburón" ¡Dios. Maldito Spielberg! No me he podido bañar nunca más tranquila en la playa. Si hasta me cuesta meterme en la bañera si veo la sombra gris de la esponja en el agua!
"Allien" Otra que tal. Ese Ridley Scott, que vete tu a saber en que asqueroso gusano se inspiró, para crear el alienígena ese de marras. En la escenita del parto estomacal, casi muero de la impresión. Joder!. Aún hoy se me ponen los pelos como escarpias y cara de pazguata.
Anda que hay para matar a los Hermanos Grimm, quienes fueron unos escritores de cuentos infantiles. ¡Qué imaginación más prodigiosa! encaminada a distraer a las inocentes mentes puras y diáfanas.
 Lobos que se comen a 6 cabras de una sentada, Una madre que está como eso (una p..... ) cabra y que sin aspavientos le hace con precisión al lobo una cesarea, para que salgan las crías sanas y salvas (eso sí, acojonadas) y por si con el tajo no fuera suficiente, le rellena el buche de piedras a cual más pesada.
Que dulce cuento!... Oye, pero ni punto de comparación con el de Hansel y Gretel. Dos niños a quienes sus padres que los querían mucho, pero que mucho, los abandonan en el bosque con todo el dolor de su corazón. Sí. Llegan los pobrecillos a una casa construida con golosinas donde vive una horrible bruja. Que extraño verdad? Nada de hadas bellisimas. No. Una vieja mala y a la sazón canibal, que los enjaula para cebarlos y comérselos en el sinposio anual de mujeres malvadas.
Suerte que esos niños no conocen la histeria, y actuan con una serenidad e inteligencia que para sí quisieran Salomón o la Reina de Saba. Vamos, que a mi la vieja bruja se me come fijo, y además rellenada, porque a mi la ansiedad me da por comer una cosa bárbara.
Eso por no hablar, de la desnudez de Orzowei, el abandono de Marco, el dolor horrible de Bambi, las vicisitudes de Heidi, y la locura de Pippi Calzaslargas, que lo haré otro día.

Así que.... VAMOS, MAMI.  VISTO LO VISTO.

¡¡¡¡¡¡¡¡ SI ES QUE VOY PARA SANTA!!!!!!!!!!...............


1 comentario:

cgiomar dijo...

Tranquila no estás sóla, somos muchas las que estamos para que nos encierren por psicópatas o para camisa de fuerza. Yo soy de la generación de rumbo a lo desconocido, los invasores, aquellos que tenían el dedo meñique tieso, viaje al fondo del mar, con el incesante sonido del sonar del submarino etc. Los atisbaba a escondidas con la puerta casi cerrada y tirada en el suelo, porque antes salían los graciosíllos de "vamos a la cama", y valla si te ibas. No desesperes, todo tiene remedio, "aún se puede ser peor". jajajajaja.