Llega el día de la
madre!!!!
Que fantástico día para todas aquellas que han sido
afortunadas con retoños de toda edad y variedad.
Normalmente en este día requieren de tus atenciones, te
colman de regalos, felicitaciones y actividades. Es decir… (como cualquier otro
día), llamamos a nuestra madre unas quinientas veces para preguntarla por la
localización de las braguitas o los calzoncillos, para sugerirla que el papel
del WC no ha sido repuesto con la celeridad que le correspondería, que existe
incomprensiblemente una menor cantidad de calcetines blancos que de negros
entre la ropa limpia y que el menú del día no se adecúa a la dieta proteica que
necesita nuestro cuerpo en desarrollo.
En cuanto a las actividades, benditos de nosotros tan
originales, que para que nuestra madre se mantenga en forma, incrustamos los
calcetines en la esquina más lejana de debajo de la cama (sí, esos blancos que andaban desparejados…),
dejamos la mesa puesta tanto en la comida como en la cena, pero no antes del
ágape sino después, no fuera que la desconcertáramos saliéndonos de nuestro
comportamiento habitual.
Ah! Pero no por eso dejamos de felicitarla por los
suculentos manjares que nos prepara, que sin ser bautizados con nombres pomposos
están de “Petit mort”. Digo esto porque una vez pedí un “Filete ruso con guarnición
de tallos tiernos, con sufflé de patata a la “beurre noir” y me trajeron una
vulgar hamburguesa con acompañamiento de ensalada y un pastoso puré ligado con
mantequilla negra…. Puaj!
Así qué es un día de no parar, todo un detalle por nuestra parte porque sabemos que ellas necesitan de
actividad, que la edad es muy mala y anquilosa
los huesos, y cierto es, que las madres, todas, para jóvenes no van.
Las flores, los regalitos, las joyas, los dejaremos para
otra ocasión, porque como sería una excentricidad podía sentarles realmente
mal, además todo es fruto de la publicidad y de esta sociedad de consumo que te
incita tan solo a comprar y comprar.
(Digo que puestos a regalar, a los mejor una Play Station,
no le iría nada mal…)
Eso sí, a nuestras madres las recordaremos lo mucho que las
queremos, no vaya a ser el caso que ellas se olvidaran de lo mucho que nos quieren a nosotros y no
nos brindaran siempre ese trato generoso, tierno y especial.
Oh mamá, será un día genial!!!
